Mensaje del Embajador Dieter Lamlé en el marco de la celebración por el 35° Aniversario de la Unidad Alemana el 16 de octubre de 2025
#Inmigración Alemana
Estimados y estimadas compatriotas,
Estimadas y estimados amigos de Argentina,
Antes que todo quiero agradecer calurosamente a las más de 20 empresas alemanas que nos apoyaron para este evento y que ustedes pueden ver en las pantallas. Sin este apoyo esta noche no hubiese sido posible. Muchísimas gracias por todo el apoyo y la ayuda.
También aprovecho esta ocasión para decir MUCHISIMAS
GRACIAS a todo mi equipo, no solamente por organizar esta noche especial, sino también por todo el trabajo, la energía, el tiempo y la dedicación que ustedes invierten todos los días en nuestro trabajo en común. Vielen Dank für alles!!
Hoy celebramos 35 años del acontecimiento más importante en nuestra historia moderna: la unificación oficial de las dos Alemanias, el 3 de octubre de 1990, que puso fin a la división de Alemania y de Europa y también contribuyó al fin de la Guerra Fría después de la Segunda Guerra Mundial. El lema del himno alemán que acabamos de cantar es: Einigkeit und Recht und Freiheit (unidad, justicia y libertad). Esos son los pilares fundamentales de Alemania, junto con una democracia que funciona y que es resiliente a pesar de los grandes desafíos y con una economía social de mercado que protege a los grupos más pobres y vulnerables.
Hoy celebramos en especial la unidad! Alemania se siente agradecida por esta reunificación, por esta revolución pacífica, que nadie pensó que sería posible. Agradecida por las personas valientes en Alemania Oriental, que hicieron posible este milagro, agradecida por nuestros amigos en el círculo de los aliados, que luego de la Caída del Muro impusieron e implementaron la unidad política de Alemania.
La reunificación pacífica de Alemania no fue sencilla ni obvia. Fue un regalo, conquistado por personas valientes, impulsadas por la esperanza. Personas que en aquel entonces se reunían a rezar en iglesias, que encendían velas y que se manifestaban en forma pacífica. No sabían cuál sería el resultado final. Pero estaban alentadas por la esperanza, y esta esperanza no fue defraudada.
También estaban movilizadas por su valentía. Muchas personas valientes de la población de la RDA salieron a las calles para defender la libertad y la democracia, si bien temían al aparato estatal de seguridad y estaban arriesgando sus vidas. Si no hubiera sido por ellas, hoy no estaríamos aquí.
La reunificación de Alemania, después de 28 años de división, hubiera sido impensable sin los sucesos del 9 de noviembre de 1989, la Caída del Muro de Berlín. Previamente ya se habían producido movimientos importantes en otros lugares como, por ejemplo, en Leipzig en la Iglesia de San Nicolás, que se convirtió en el símbolo de la revolución pacífica. En 1989 las iglesias ofrecían espacios, generaban ideas y contribuían a mantener la calma. Los manifestantes no exigían el fin de la RDA o un cambio completo de régimen. Se manifestaban, ante todo, porque querían reformas y más libertad. Pienso que en aquel entonces nadie era consciente de las verdaderas consecuencias de estas protestas, ni se imaginaba cómo sería el futuro ¡En realidad, las aspiraciones eran lograr reformas y libertad!
El 9 de octubre de 1989, es decir a sólo un mes de la Caída del Muro, más de 80.000 personas se concentraron en Leipzig para manifestarse. Pusieron en marcha un movimiento, una dinámica y ciertamente un tsunami político. Ustedes tienen que tratar de imaginarse esa situación: por un lado, velas, oraciones y muchas personas pacíficas en la calle contra el poder estatal autoritario y un aparato policial altamente equipado. El resultado era de temer. ¿Sería posible mantener la calma en una situación tan tensa? Un sólo disparo hubiera podido causar un giro dramático en toda la situación. Sin embargo, no hubo ni un solo disparo - ni el 9 de octubre, ni en las semanas siguientes. Tampoco el 9 de noviembre cuando cayó el Muro.
Las personas llenas de alegría se treparon, saltaron el Muro y cruzaron por los puestos de control fronterizo. ¡Alemania fue muy afortunada! Se produjo la revolución pacífica en Alemania.
¡Fue un milagro! Lo que pareció imposible durante casi 3 décadas cambió en pocos meses. Lo que antes parecía imposible, de repente fue posible de un momento a otro.
Desde la Caída del Muro y hasta el 3 de octubre de 1990 fue necesario generar las condiciones jurídicas y políticas para la reunificación. Por un lado, entre ambos Estados alemanes y, por otra parte, con las potencias vencedoras de los aliados. Un sinnúmero de exigencias, compromisos y negociaciones en todos los niveles diplomáticos llevaron finalmente al así llamado Tratado 2 + 4, que el 12 de septiembre de 1990 finalizó oficialmente la división de Alemania. Una vez más, Alemania fue muy afortunada. ¡La reunificación de Alemania no hubiera sido posible de esta forma sin el apoyo político y sin la presión política, en particular ejercida por el presidente Bush padre y elpresidente Gorbatschow!
Vistos en retrospectiva, estos 35 años no fueron siempre fáciles. Tenían que converger diferentes experiencias, improntas y expectativas. La gente en Alemania Oriental no sólo consiguió la libertad, sino que también perdió mucho.
Perdió seguridad en muchos aspectos, estructuras conocidas y establecidas , trayectorias e identidades. Muchas personas no se sintieron escuchadas suficientemente después de 1990.
Algunos procesos de reunificación fueron demasiado rápidos y no se tuvieron en cuenta las experiencias y las fortalezas de la parte oriental. Hasta hoy en día notamos esas grietas. ¡Aún existen diferencias! Queda mucho por hacer aún. La Unidad Alemana sigue siendo una misión y un proceso.
En su discurso con motivo del Día de la Unidad Alemana el 3 de octubre de este año, el Canciller Friedrich Merz convocó a “un nuevo comienzo”. Y cito a Friedrich Merz: “Hagamos juntos el esfuerzo para una nueva Unidad en nuestro país. La gente debe confiar en su capacidad de transformación y no permitir que el temor la paralice. Recordemos la confianza con la que nuestros conciudadanos de Alemania Oriental se animaron a resurgir 35 años atrás. El espíritu positivo libera energía; el pesimismo y la lamentación son energía desperdiciada.”
La Unidad Alemana nos demuestra que: Lo que parece imposible puede convertirse en realidad. Los muros pueden caer, inclusive los muros en nuestros corazones. Cuando el Muro de Berlín cayó en 1989, yo era un diplomático joven.
Aquellos días y sus enseñanzas dejaron en mí su marca para toda la vida; en particular, la idea de que nada tiene que parecer imposible y que nunca hay que perder la esperanza para lograr cosas buenas. ¡Quién hubiera esperado que el lunes pasado, 13 de octubre, los rehenes vivos en manos del grupo terrorista Hamas serían liberados después de 738 días!
Hay tres argentinos entre los liberados: Ariel Cunio, David Cunio y Eitan Horn! Celebramos su liberación con nuestros corazones y les deseamos un buen regreso a casa.
Las relaciones entre Argentina y Alemania son excelentes en prácticamente todos los ámbitos, ya sea en el comercio, en la cultura o en la ciencia. Nos une una amistad de larga data, un profundo entendimiento entre nuestros pueblos y muchos intereses en común. Argentina tiene mucho de lo que Alemania no tiene, en especial en el sector minero, como el litio o el cobre. Y con su sol y su viento también tiene un potencial enorme en el recurso energético del futuro: el hidrógeno verde.
En ese sector Argentina puede ser clave para Alemania que está atravesando una transición energética de largo plazo.
Actualmente, lo más importante en nuestra agenda común es la firma de un Acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur para finales de este año. Un acuerdo tal establecería el libre mercado más grande del mundo con 750 millones de personas. Está previsto en los próximos años bajar gradualmente los aranceles de 90 % a 0 en todos los productos, creando una plataforma muy amplia y sólida para el comercio, para inversiones y para el crecimiento económico, además de fortalecer nuestros vínculos políticos. Mientras que los Estados Unidos suben los aranceles, la Unión Europea y el Mercosur los bajan! Esta es la mejor respuesta que podemos dar frente a una política arancelaria de los Estados Unidos que perjudica el libre comercio. Nosotros apostamos por un comercio basado en reglas. Por eso es más importante que nunca firmar este tratado ahora y no perder más tiempo.
Mi esposa y yo llegamos a Buenos Aires hace más de 2 años y Argentina sigue tratándonos muy bien. Muchas gracias a todos los que nos apoyan en este trabajo y en nuestra misión diplomática. No solamente aquí en la burbuja porteña, sino también en las provincias donde siempre somos muy bien recibidos. Siempre digo que no soy Embajador Alemán solamente en la capital, sino para todas las provincias.
Durante mis viajes descubrí algo muy interesante que me dio la idea de lanzar la iniciativa de la Embajada “200 años de inmigración alemana en Argentina- 200 años de amistad”.
¿Sabían ustedes que de los 1,2 millones de habitantes en Misiones 400.000 son descendientes alemanes? Igual en la Provincia de Entre Ríos, donde también una de cada tres personas tiene sangre alemana. En la capital nacional de la avicultura , Crespo (y saludo muy calurosamente al intendente Marcelo Ceruti) la mitad de la población tiene antepasados alemanes. No tanto, pero es parecida la situación en Córdoba, Villa General Belgrano, La Cumbrecita (un saludo muy especial a Brigitte y Jutta Cabjolsky, descendientes de la familia alemana que fundó el pueblo de La Cumbrecita en el año 1934), en el sur de la Provincia de Buenos Aires, en el Chaco, en Santa Fe y en Corrientes con su famosa Colonia Liebig, hoy en día la cooperativa más grande en producción de yerba mate. Hay más que 1 millón de descendientes alemanes en la Argentina que dejaron huellas profundas en muchos sectores.
Ya visité muchas, muchísimas ciudades o aldeas en los últimos meses. Aldeas que casi nunca reciben la visita de un Embajador, como Spatzenkutter, Valle Mara o Salto en Entre Ríos o Puerto Rico, Monte Carlo en Misiones o Esperanza en Santa Fe o Baradero en la Provincia de Buenos Aires. No puedo nombrar todas. Pero quiero agradecer a todos los intendentes que visité y que hoy están aquí (y también a los que no están) para celebrar con nosotros nuestra fiesta Nacional. Mi gratitud profunda y muy especial para: el Gobernador de la Provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que hoy está con nosotros a pesar de la campaña electoral. El tiene una madre alemana, habla el alemán perfectamente bien y siempre nos trata muy bien. Querido Rogelio, mil gracias por todo tu apoyo! Nos veremos de nuevo en Paraná en el mes de noviembre. el Vicegobernador de la Provincia de Corrientes, Pedro Braillard, que organizó un acto muy importante y emotivo en la Legislatura de Corrientes en el marco de los 200 años de amistad. Gracias por estar con nosotros Sr. Vicegobernador y gracias por esa iniciativa tan bonita y estimulante para la comunidad alemana en Corrientes. Mil gracias querido Pedro! Al Gobernador de la Provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, y muy especialmente a la Diputada Provincial de Misiones Carolina Butvilofsky que acaba de lanzar una iniciativa en la legislatura de Misiones que declara el 3 de octubre como Día Provincial de la Inmigracion Alemana. Déjenme citar a Carolina: “esta ley no solo es un texto aprobado: es un abrazo a nuestra historia, un reconocimiento a quienes llegaron con una valija , con esperanza, y con un compromiso con las generaciones que vendrán.” Mil gracias querida Carolina. También quiero agradecer con todo mi corazón a la Federación de Asociaciones Argentino Germanas “FAAG”, a la Stiftung Verbundenheit y a la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires por todo el apoyo que me brindan en el marco de los 200 años de amistad entre Argentina y Alemania.
Por qué 200 años? En 1825 el gobierno argentino decidió lanzar un programa para promover la inmigración de alemanes. Les prometieron tierras, trabajo y una vida mejor. En esa época, había mucha pobreza en Alemania y por eso muchos alemanes aceptaron la buena propuesta que les había hecho el gobierno argentino. En 1825 llegaron los primeros, muchos más en 1826. Eso marcó la primera ola de inmigración alemana a Argentina
Con este proyecto yo quiero: dar las gracias a los descendientes alemanes que vinieron a la Argentina para construir una nueva vida. Nadie quiere ser un inmigrante, dejar atrás todo lo conocido y dirigirse hacia un futuro completamente nuevo. Ellos fueron recibidos con la mente y los brazos abiertos.
Dar las gracias a las provincias que recibieron a los inmigrantes alemanes. expresar mi gran gratitud a la Argentina que salvó por lo menos 45.000 vidas de judíos alemanes que fueron perseguidos por los nazis antes y en las Segunda Guerra Mundial. Argentina abrió las puertas cuando otros países cerraron sus fronteras. Gracias Argentina!!
Y quiero honrar el legado de la inmigración alemana y sembrar hoy para el futuro. No hay futuro sin pasado.
Pero hay que despertar y fomentar el gran potencial que tenemos con más de 1 millón de personas con raíces alemanas. Yo cuento mucho con la juventud y ya estamos preparando el terreno para que haya mucho más intercambio entre los jóvenes. Ustedes son nuestro futuro.
No puedo terminar sin agradecer a la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana y a las 180 empresas alemanas que trabajan en el país. He visitado más de 40 empresas alemanas y empresas argentinas con toque alemán. Lo que vi, fue impresionante. Ustedes son responsables por la buena reputación alemana en Argentina. La presencia que tienen los productos alemanes en la vida cotidiana es espectacular.
Aunque un argentino quisiese, le sería prácticamente imposible escapar de los productos alemanes que nos rodean día a día.
Ya cuando nos despertamos y miramos nuestro celular (un mal hábito, lo sé), estamos usando un producto alemán, ya que la pantalla de ese celular probablemente fue fabricada por Merck.
Miramos por una ventana de Rehau para ver si el día está lindo. Vamos al baño y usamos un desodorante de Nivea con una tapita de Lindal. Nos ponemos crema humectante, también de Nivea de Beiersdorf. Tomamos una botella de agua, fabricada por Bericap.
Las personas que se visten un poco más informalmente que yo esta noche, quizá se ponen ropa de Adidas o Puma. Salimos de casa y nos subimos a un ascensor de ThyssenKrupp. Algunos se subirán a su auto alemán; otros irán en un tren fabricado con partes de Siemens Mobility. Y si pasás por el Obelisco: estás pasando por una construcción de Siemens. Y si buscás algún producto químico está BASF!
Para el dolor de cabeza, una aspirina de Bayer; si tu perro no se siente bien, Böhringer. Cerrar el día, con una cerveza de Warsteiner. Recibir electricidad y energía de Siemens Energy, Nordex o AboEnergy.
No puedo nombrar a todos!
Esta omnipresencia no es ninguna coincidencia: los productos alemanes son tan usados porque tienen una calidad difícil de reemplazar. Son el resultado de años de investigación, dedicación y compromiso. Es justamente esa calidad que los convierte en mis mejores aliados a la hora de representar Alemania en Argentina.
Viva Alemania---viva la Argentina
Publicaciones relacionadas
InmigracionAlemana
Celebración del 35° Aniversario de la Unidad Alemana por todo lo alto
El Embajador Lamlé celebró el 35° Aniversario de la Unidad Alemana con 800 invitados, música, gastronomía, arte y emotivas palabras. La velada incluyó himnos, “Winds of Change” y un homenaje al aporte alemán en Argentina.
InmigracionAlemana
¿Qué significa para vos el Día de la Unidad Alemana?
Esta es la pregunta que les hicimos a algunos de nuestros invitados la noche de la celebración del 35° Aniversario de la Reunificación en la residencia del Embajador Dieter Lamlé el pasado 16 de octubre.
InmigracionAlemana
Celebración en la Plaza Alemania del 35 Aniversario de la Reunificación 🇩🇪 por invitación de la Federación de Asociaciones “FAAG“
En el marco del 35° Aniversario de la Reunificación Alemana el 16 de octubre tuvo lugar en Plaza Alemania la celebración de la Federación de Asociaciones Argentino-Germanas “FAAG”.